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Efectos al consumir MDMA, o “tacha”.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Adicciones más reciente, y con base en la información proporcionada por centros de tratamiento de adictos, se concluye que el consumo de MDMA, éxtasis (o tacha) en nuestro país va en un aumento, siendo la población de jóvenes y adolescentes entre 15 y 25 años los más afectados.

Muchos jóvenes se inician en su consumo en las discotecas y en el ambiente de los “raves” por influencia de sus amigos. Con frecuencia, jóvenes y adolescentes prueban el éxtasis porque sus amigos o sus compañeros de escuela lo usan, y porque piensan que no se trata de una droga peligrosa.


La MDMA puede afectar el cerebro al alterar la actividad de los neurotransmisores, que son los mensajeros químicos que permiten que las células nerviosas en muchas regiones del cerebro se comuniquen entre sí. Las investigaciones en los animales han demostrado que las dosis altas a moderadas de la MDMA pueden ser tóxicas a las células nerviosas que contienen serotonina, pudiendo causarles daño de larga duración. Además, la MDMA eleva la temperatura corporal, lo que en raras, pero altamente impredecibles ocasiones, ha tenido graves consecuencias médicas, incluyendo la muerte. La MDMA también hace que se libere otro neurotransmisor llamado norepinefrina, que probablemente causa el aumento en la frecuencia cardiaca y la presión arterial que a menudo acompaña el uso de la MDMA.

En este apartado se ofrece al participante el fundamento teórico que le permitirá conocer, comprender y manejar los conceptos básicos en torno al consumo de las drogas “de diseño”, específicamente del éxtasis, así como la magnitud de los daños que esta provocan estas sustancias.

El MDMA o éxtasis, mejor conocido como “tacha” en nuestro país, es una droga psicoactiva sintética, adictiva e ilegal de efectos estimulantes (parecidos a los de las anfetaminas) y alucinógenos (parecidos a los de la LSD). Es psicoactiva porque produce cambios en la mente y en la manera de pensar, de sentir y de actuar; es una sustancia sintética porque no tiene un origen natural; es adictiva porque produce adicción o dependencia, y es ilegal porque ha sido incluida entre las drogas prohibidas por los organismos internacionales para proteger al individuo y a la sociedad.

Aun cuando la MDMA generalmente no produce alucinaciones propiamente dichas, una gran parte de los consumidores reporta una serie de sensaciones de distorsión en la percepción a través de los sentidos y de la forma en que transcurre el tiempo.


El ingrediente activo del éxtasis es la MDMA(3,4-metilenedioximetanfetamina), sustancia que actúa sobre el cerebro provocando una liberación exagerada de serotonina, un neurotransmisor que genera intensas sanciones de euforia. Las tachas se elaboran regularmente en pastillas y cápsulas de diferentes formas, tamaños y colores que las hacen más atractivas.


Efectos psicológicos

Los efectos psicológicos del éxtasis pueden durar entre seis y veinticuatro horas, pero la duración promedio del “viaje” es de sólo tres o cuatro horas. En dosis no muy altas puede provocar euforia (sentimiento de bienestar), sensación de mayor “claridad” mental o emocional, sentimiento de una falsa “empatía” (la persona “cree” y “siente” que “se comunica, simpatiza y se lleva bien con quienes le rodean”), ansiedad y paranoia (ideas irracionales de persecusión). En dosis altas puede provocar alucinaciones, sensación de “estar flotando”, depresión, ideas paranoides y conducta violenta e irracional. Además, puede aparecer una sensación de “ansia” por consumir la droga (“craving” es el término usado en inglés).


Efectos físicos

Una dosis ordinaria puede producir: pérdida del apetito, náusea, vómito, visión borrosa, movimientos rápidos e involuntarios de los ojos (nistagmus), taquicardia (aceleramiento del ritmo de los latidos del corazón), aumento de la presión arterial, tensión muscular, desmayos, escalofríos, aumento de la sudación, hipertermia (aumento de la temperatura corporal), temblor, convulsiones, fuerte oclusión involuntaria de la boca (“mordida” inconsciente de gran intensidad), y pérdida de la capacidad para percibir el cansancio. Algunas de estas reacciones pueden persistir hasta 14 días después del consumo de éxtasis.


Las mujeres embarazadas, las personas con trastornos del corazón, aquellos que padecen de epilepsia o de presión arterial alta, se encuentran en gran riesgo de sufrir reacciones graves. Además, los consumidores de tacha pueden sufrir hipertermia maligna grave y deshidratación con agotamiento físico, particularmente cuando usan la droga durante fiestas o sesiones de baile prolongadas (se ha reportado un número elevado de muertes súbitas entre estos consumidores cuando no ingieren suficiente agua). Además, existe evidencia de que las personas que presentan urticaria con apariencia de acné después del consumo de éxtasis, pueden sufrir reacciones adversas muy severas, incluyendo daño en el hígado y en el riñón si continúan su hábito de consumo.


Efectos inmediatos

— Estimulación de las neuronas de ciertas áreas del cerebro.

— Aumento de la percepción a través de los sentidos.

— Disminución del apetito.

— Estado de ánimo elevado.

— Pensamiento confuso.

— Conducta alterada.

— Hipertermia (aumento de la temperatura corporal).

— Contracción involuntaria de los músculos de la mandíbula.

—Oclusión intensa de la boca (fuerte “mordida” involuntaria).

Al concluir el efecto se presenta con regularidad una depresión profunda (tristeza o bajones de ánimo cada vez más frecuentes) y una tristeza inexplicable, acompañados de un dolor muscular intenso por haber derrochado energía y movimiento desenfrenado y sin descanso por un largo periodo de tiempo. En algunos casos también se presentan crisis de ansiedad, tensión, náuseas, contracción de las mandíbulas o dolor de cabeza.


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